Archivos Mensuales: noviembre 2016
Todas las Estaciones de la Madrugada – Minah Stahl
Cómo ya sabéis durante años he escrito relatos eróticos que he publicado gratuitamente en mis webs y blogs. Tras varios años escribiendo y animda por mis lectores, me he animado a publicar mi primera novela 😱😱
La novela está compuesta por 4 relatos, como las 4 estaciones. Algunos más románticos y otros más hardcore, pero que te meten por completo en la historia, te atrapan y no te dejan salir hasta que has terminado con esa estación. En ellos mezclo un poco de todo: amor, misterio, riesgo, acción, sexo, erotismo, relaciones, violencia, armas, drogas, alcohol,… y todo lo salvaje, lo que debe ser una buena novela erótica.
[Todas las Estaciones de la Madrugada]
+INFO, relatos gratis y plataformas en el blog específico [minahstahl.com]
También podéis dar LIKE a FB y estar enterad@s de todas las novedades! porque voy a hacer sorteos de unidades y regalos: https://www.facebook.com/minahstahlbooks/
A lo mejor es la primera vez que vienes a este blog y nunca has leído un relato mío, aquí te dejo un fragmento =D
LUKAS
Hacía un mes largo que estaba en aquella ciudad… Lee el resto de esta entrada
La importancia de follar bien
Hace tiempo que pienso en escribir sobre esto. Porque hablar de follar bien da para mucho tema, pero no, voy a hablar de algunas cosas, unos pequeños detalles, en base de mi experiencia de enfermera. Pequeñas cosas que marcan la diferencia.
Es una entrada principalmente destinada al público masculino, y así echar un cable a mis congéneres femeninas, que seguro que estarán de acuerdo conmigo.
1. Antes de empezar, lávate las manos (y ya no hablar de ir limpito en general). No seas guarro, las manos… y con agua y jabón. Qué queréis que os diga, a mi no me ayuda a relajarme, sentir unos dedos sucios en según que sitios. Y si no estoy tranquila, no disfruto.
2. Volviendo a lo de las manos. A lo mejor a tu pareja y a ti os gusta jugar por varios orificios, ano y vagina. No son intercambiables, jaja! De vagina a ano, sí, sin problema, pero al revés NO. Pero tranquilos chicos, la solución es fácil, toallitas húmedas! Siempre en el cajón de la mesita o en la guantera del coche.
3. El preservativo al revés. Estás poniéndote el preservativo y te das cuenta que eso no gira. Estás intentando desenrollarlo al revés. Lo siento chicos, ese preservativo ya no vale. «Pues le doy la vuelta y ya», NOPE, ya no vale. A lo mejor ha quedado con líquido preseminal y para jugar a la lotería con un preservativo así, pues me revuelco a pelo y me lo paso mejor. A lo mejor tú pareja sabe esto y te lo hace saber. No le discutas, ahí, en pleno calentón, que no pasa nada, filosofar de la vida, lo divino y lo humano, la probabilidad estadística, el período fértil, el sexo de los ángeles,… se baja todo.
4. No, es no. Ah, pero es que ayer fue sí. Vale, ayer. Respétala y no seas pesao. A lo mejor, tu chica está regular y sí, tiene ganas de tirarse un cuesco monumental, o le duele la tripa por alguna razón así , de esos que darían la independencia a una región de España haciéndola una isla aparte de la península ibérica. ¿Para qué entrar en bizarros, escatológicos y chuscos detalles? O a lo mejor no le apetece, pues ¡PUNTO! Recordad aquello de filosofar, lo corta todo.
5. Aprende a usar el preservativo. Tantos cursos, instrucciones, tutoriales y algunos aún no saben que al terminar, antes de sacar al soldadito, hay que coger el preservativo de la base, que sino se queda dentro. ¡No es tan difícil, chavalada! Un preservativo que se queda dentro, pues no se va a perder, es fácil sacarlo con el dedo, pero hay riesgo de embarazo.
Follar bien, cuidando estos pequeños detalles, da tranquilidad. Y la tranquilidad, es placer.
Blog de Minah 